Científicos del Instituto Nacional de Tecnología de la Información y la Comunicación (NICT) de Japón casi duplicaron el récord mundial de velocidad de transferencia de datos, logrando velocidades de 319 Tbps a lo largo de 3.000 kilómetros utilizando fibra óptica de cuatro núcleos.

Sólo en agosto pasado, un equipo de investigadores compuestos por japoneses y británicos lograron imponer un nuevo récord en 179 Tbps, poco les duró la hazaña.

Para lograr estas sorprendentes velocidades, utilizaron un cable de fibra óptica con cuatro núcleos además de utilizar amplificadores fabricados con minerales de tierras raras para disparar láseres a varias longitudes de onda desde un generador óptico.

Fuente: NICT

Todavía falta un poco de tiempo para que tengamos disponibles estas velocidades en nuestras casas u oficinas, sin embargo las aplicaciones para esta nueva tecnología son múltiples. Los famosos Metaversos de Mark son uno de ellos, campos de realidad virtual o aumentada, con interacción en tiempo real con cientos, miles o quizás millones de meta nautas sería posible con esta velocidad de transmisión. Nuevos dispositivos más veloces serán necesarios, quizás la computación cuántica, para poder servir a los usuarios interactuar con esa cantidad de datos.

Esperamos este crecimiento venga de la mano de la seguridad necesaria, para no ver comprometidos nuestros activos digitales, que cada vez, tomarán mayor valor y serán masivamente reconocidos por toda la población.